Más allá de los titulares: cómo navegar una corrección de mercado
Quienes han seguido los mercados sabrán que hace poco más de dos meses atravesamos un período de marcada volatilidad y corrección.
En ese momento, el S&P 500 llegó a acumular una caída cercana al 20% desde su máximo anterior. El Nasdaq y el Russell 2000 ya se encontraban oficialmente en territorio de mercado bajista. La prensa hablaba de nuevas tarifas, tensiones comerciales crecientes, tasas de interés persistentemente altas y señales de desaceleración global.
Todo esto se intensificó tras el anuncio de Donald Trump el pasado 2 de abril —bautizado por algunos como el “Día de la Liberación”—, que generó una reacción de nerviosismo en los mercados. Hubo ventas generalizadas y una sensación de incertidumbre. Algunos analistas compararon el momento con lo vivido en 2018, otros incluso con 2008.
Pero es importante poner todo esto en perspectiva: estamos hablando de lo que se sentía entonces, en pleno pico de la corrección. Los mercados, como tantas veces antes, han decidido escribir un guión distinto. Hoy vemos nuevos máximos históricos. El S&P 500 recuperó sus pérdidas. El Nasdaq volvió a subir con fuerza. Algunos activos que estaban “muertos” ahora lideran los rendimientos del año.
¿Qué cambió? Muy poco en lo estructural. Pero muchísimo en la narrativa.
Y eso es, precisamente, de lo que trata este artículo: de cómo entender —y superar— las correcciones de mercado. De cómo evitar caer en la trampa del miedo. Y de por qué las inversiones, más allá de los titulares, sigue siendo una apuesta por el futuro.
No sería la primera vez que vivimos algo así. Recordemos lo que pasó en 2020.
Mientras medio mundo vaciaba supermercados y la otra mitad aprendía a usar Zoom, los mercados financieros vivían una de las caídas más brutales de la historia reciente. En solo 22 días, el S&P 500 se desplomó un 34%.
Nadie sabía cuánto duraría la pandemia. Nadie sabía cuántas empresas aguantarían las cuarentenas. Nadie sabía si alguna vez volveríamos a la “normalidad”.
La sensación predominante era de gran incertidumbre, con dudas sobre cuánto podría durar la crisis. Y, sin embargo, apenas cinco meses después, el mismo mercado que había entrado en pánico ya había recuperado todas sus pérdidas.
Las empresas se adaptaron. Las personas recuperaron la confianza. Y los inversionistas que se mantuvieron firmes fueron recompensados.
No fue la primera ni será la última vez que una corrección parece el inicio de una catástrofe. Porque si algo enseña la historia es que, una y otra vez, el ruido, el miedo y la incertidumbre son solo parte del proceso. La clave está en saber reconocerlo, y tener la disciplina para seguir apostando por el futuro.
El siguiente gráfico muestra algunos de los titulares negativos y crisis que enfrentaron los mercados a lo largo del tiempo, junto con el desempeño del índice S&P 500.
Las correcciones de mercado siempre llegan con la misma intensidad emocional, sin importar cuántas hayamos vivido o cuánto entendamos los ciclos financieros. Cuando los titulares se tornan alarmistas y los precios caen día tras día, surge esa sensación de que, esta vez, todo es diferente. Como si el mundo financiero estuviera al borde del colapso.
Es una reacción casi instintiva: la mente se nubla, las decisiones se paralizan y la ansiedad crece. Nos preguntamos si deberíamos vender, protegernos o simplemente huir. Pero, aunque la incertidumbre es abrumadora, la historia nos enseña que estas tormentas son parte del camino hacia el crecimiento.
El contexto histórico que da perspectiva
Desde 1980, el mercado estadounidense ha registrado caídas promedio intra-anuales del 14.1%, según datos de J.P. Morgan Asset Management. Sin embargo, en 34 de los últimos 45 años, el S&P 500 cerró en terreno positivo. Crisis de deuda, colapsos bancarios, pandemias, guerras comerciales y picos inflacionarios han sacudido los mercados una y otra vez. Cada evento, en su momento, parecía insuperable. Pero la economía global, guiada por la innovación y la resiliencia humana, siempre ha sabido recuperarse.
No toda caída en los mercados se convierte en un mercado bajista. Las correcciones, definidas como descensos del 10% al 20% desde un pico reciente, son parte normal del ciclo de los mercados. En cambio, los mercados bajistas, con caídas superiores al 20% y recuperaciones que pueden tardar años, suelen estar vinculados a crisis económicas profundas, como recesiones o colapsos sistémicos.
Esta distinción es crucial para no confundir un susto temporal con un problema estructural.
Consideremos algunos ejemplos históricos:
- 1929: El colapso que desencadenó la Gran Depresión llevó al mercado a perder un 86% de su valor. La recuperación tomó más de 25 años, un recordatorio de que los peores escenarios son posibles, pero excepcionales.
- 1987: El "Lunes Negro" provocó una caída del 22% en un solo día. Sin embargo, tres años después, el mercado había duplicado su valor.
- 2008: La crisis financiera global hizo que el S&P 500 perdiera un 57%. Quienes resistieron la tormenta vieron sus inversiones no solo recuperarse, sino multiplicarse en la década siguiente.
- 2020: La pandemia de COVID-19 causó una caída del 34% en apenas un mes. Contra todo pronóstico, el mercado recuperó sus pérdidas en solo cinco meses.
Cada episodio refuerza una verdad fundamental: el progreso humano, aunque interrumpido por crisis, hasta ahora ha prevaleciendo.
¿Qué hacer durante una corrección?
Las correcciones no son el momento para improvisar, sino para aferrarse a una estrategia bien diseñada. Una buena estrategia de inversión se construye con antelación, basada en: situación financiera, objetivos, horizonte de inversión y tolerancia al riesgo.
Abandonar esa estrategia en medio del pánico suele llevar a vender en los peores momentos, realizando pérdidas y dejando de participar en futuras recuperaciones. Para fortalecer un portafolio de inversión durante una corrección, se pueden considerar estas acciones prácticas:
1. Asegurar liquidez: Mantener reservas de efectivo para cubrir emergencias sin tener que vender activos a precios deprimidos.
2. Diversificar con inteligencia: Combinar acciones, bonos, activos alternativos y, exposición a mercados globales para reducir riesgos.
3. Rebalanceo de portafolio: Ajustar periódicamente la asignación de activos para mantener el nivel de riesgo deseado.
4. Invierte sistemáticamente: El "dollar-cost averaging" (inversión periódica fija) permite comprar más cuando los precios están bajos, suavizando el impacto de la volatilidad.
5. Optimizar fiscalmente: Considerar vender activos con pérdidas para compensar ganancias fiscales (Tax Loss Harvesting), siempre dentro de un plan estratégico.
Estas herramientas, aplicadas con disciplina, te ayudarán a navegar las turbulencias sin perder de vista tus metas de largo plazo.
Oportunidades en la crisis, pero con criterio
El célebre consejo de Warren Buffett —“sé temeroso cuando otros son codiciosos y codicioso cuando otros tienen miedo”— es poderoso, pero requiere matices. Aprovechar una corrección no significa comprar cualquier activo solo porque está “barato, ¿cuanto más puede caer?” o “cayo más que los demás”. La clave está en ser más selectivo que nunca: enfocarse en activos con fundamentos sólidos, modelos de negocio resilientes, balances saludables y capacidad real de adaptarse y crecer en entornos desafiantes.
Durante las crisis, la mayoría de los activos se deprecia y algunos incluso desaparecen por completo. Algunos activos pierden valor temporalmente; otros, de forma definitiva, llegando a valer cero.
Un precio bajo no garantiza una buena inversión; la calidad sí. Por ejemplo, durante la crisis de 2008, empresas como Apple o Amazon, que entonces parecían riesgosas y sufrieron caídas fuertes, demostraron ser apuestas ganadoras para quienes confiaron en su potencial a largo plazo. Por otro lado, empresas que parecían “blue chip” como Lehman Brothers, Bear Stearns, AIG o General Motors, terminaron siendo rescatadas, en proceso de reestructuración o desapareciendo.
Es cierto que en estos momentos se abren oportunidades, pero exige paciencia, análisis y disciplina.
La incertidumbre es parte del juego
Invertir significa aceptar lo desconocido. Nadie puede predecir el punto más bajo de una corrección, el inicio de una recuperación o el próximo evento que alterará los mercados. Esa es la naturaleza de la renta variable: un reflejo de los riesgos y oportunidades del mundo real. Sin embargo, la historia demuestra que el progreso humano siempre encuentra un camino, superando crisis tras crisis. Por eso, invertir es apostar por un futuro que, a pesar de incierto, sigue avanzando.
Como dijo Howard Marks: “Cuando llegue el momento de comprar, probablemente no tendrás ganas de hacerlo”. Esa incomodidad es el precio de las grandes oportunidades.
Apostar por el futuro
Invertir no es solo una cuestión de números; es una apuesta por la capacidad humana para innovar, adaptarse y superar desafíos. Es confiar en que, a pesar de las tormentas, la humanidad seguirá resolviendo problemas y creando valor.
Como afirmó Warren Buffett tras la crisis de 2008: “Nunca ha sido rentable apostar contra Estados Unidos. Superamos las dificultades, aunque el camino no siempre es suave”.
Como gestores de activos, nuestra misión no es realizar movimientos heroicos ni predecir cada giro del mercado. Nuestro trabajo es analizar escenarios, asignar probabilidades y construir portafolios que ofrezcan retornos ajustados al riesgo. Más importante aún, es acompañar a nuestros clientes para que mantengan el rumbo, incluso cuando el ruido del mercado sea ensordecedor. Por supuesto, se debe tomar en cuenta el perfil de riesgo de cada persona antes de invertir.
Invertir no se trata de evitar los altos y bajos, sino de prepararse para atravesarlos. Con disciplina, diversificación y una visión de largo plazo, no solo apostamos por los mercados, sino por algo mucho más grande: el ingenio humano y su capacidad para construir el futuro.
Articulo escrito por Alvaro Sucre y Michael Marciano. Editado por Roberto Vainrub.
Disclaimers:
EVOLUTION WEALTH ADVISORS LLC has prepared the Content. as a service to EVOLUTION WEALTH ADVISORS LLC. readers. It is provided only for general information and its not intended to address your particular requirements or to constitute any form of advice or recommendation (including, but not limited to legal advice). EVOLUTION WEALTH ADVISORS LLC. has used reasonable efforts in collecting, preparing and providing quality information and material, but does not warrant or guarantee the accuracy, completeness, adequacy or currency of the information contained in the Content. Users of information on any EVOLUTION WEALTH ADVISORS LLC. letters do so at their own risk and acknowledge that this information should not be relied upon in making (or refraining from making) any specific investment or other business or personal decisions (professional advice should always be obtained prior to making any such decision).In no way shall EVOLUTION WEALTH ADVISORS LLC. be liable to you for any claims relating in any way to your inability or failure to perform any kind of research or related work or to perform such research or related work properly or completely, even if assisted by EVOLUTION WEALTH ADVISORS LLC., your use of the Content or your reliance on the information contained in the Content.
Evolution Wealth Advisors LLC ha preparado esta presentacion como un servicio a sus clientes y lectores. Esta presentacion provee información general y no constituye ninguna forma consejo o recomendación (incluyendo, pero no limitado a un asesoramiento legal). Evolution Wealth Advisors LLC ha hecho un esfuerzo razonable en recolectar ,preparar y proveer información y material de calidad, pero no garantiza la precisión, integridad, o actualidad de la información contenida en esta carta, Los usuarios de cualquier material enviado por Evolution Wealth Advisors LLC lo hacen bajo su propio riesgo y reconocen que no se debe confiar en esta información al hacer (o abstenerse de realizar) una inversión específica u otras decisiones comerciales o personales (siempre se debe obtener asesoramiento profesional antes de tomar tal decisión). De ninguna manera EVOLUTION WEALTH ADVISORS LLC. debe ser responsable por cualquier reclamo relacionado de alguna manera por su incapacidad o falta de de investigación o la realización de dicha investigación de manera no adecuada o completa, incluso si cuenta con la asistencia de EVOLUTION WEALTH ADVISORS LLC